Premiada con el galardón de mejor director y guión adaptado de los Premios del círculo de críticos de Australia, esta película se centra en las consecuencias de actos que el ser humano tiene que asumir en una sociedad que rechaza su conducta, en esta ocasión en forma de varios hombres que marchan un fin de semana a pescar teniendo que hacer frente a una decisión ciertamente extraña.
Ray Lawrence nos ofrece su tercer largometraje después de la exitosa y reseñable Lantana, que ya pudimos disfrutar en la Seminci 2006 con Laura Linney (Una historia de Brooklyn o Kinsey) ganando el premio a mejor actriz, acompañada de Gabriel Byrne (Asalto al distrito 13), conformando un matrimonio especial y cierto.
Es posible que no sea una película del todo agradable para todos, debido al carácter especialmente dramático puede no apetecer demasiado a algunos, pero en definitiva, su esfuerzo de adentrarse en la interacción australiana al respecto del razismo, niveles morales diversos, será suficiente aliciente para acercarnos a una reflexión que hará pensar mucho más de lo que esperamos.
Espero de corte limpio, de imágenes de personaje, de cálidas escenas de tensión dramática y una fiera en pantalla como es la protagonista, con una banda sonora a la altura puede convertirse en una película excelentemente realizada para disfrute elegido, eso sí, cuando apetezca concentrarse.