La tremenda presión por contar primero una historia de sobra conocida por ser bestseller, y segundo por la desmedida afluencia que se espera a las salas, me temo habrá provocado una demasiado puntillista puesta en escena para no defraudar a los señores asistentes de la butaca.
La poco elogiable manera de presupuestar el film, incluso contratando a actores chinos que salen más baratos, dejan demasiado huella de gran producción, para no acabar forzando las escenas en demasía de sentimientos, en demasía de bellísimas imágenes, cuando en realidad se merece otro tono por la historia tan dramática y sufrida.
La dirección de sobra digna para las necesidades de una gran producción se mantendrá al nivel, pero quizás no sea el tipo de película que quiero ver. Quizás ese libro sienta chirriar sus páginas antes la demonización de sus letras.