El principal problema que tiene y se ha podido notar en las butacas con este film, es precisamente el afán por presentar de forma importante a todos y cada uno de los personajes, con muchísimas escenas de diálogos descriptivas de sus voluntades y motivaciones. Mucha gente, no lo creo, pero quizás menos de algunos, quizás más resumido, lo sé, trabajo difícil y laborioso.
A pesar de esto, la reconstrucción histórica es excelente y el caer de los días tanto en ese Madrid de oro como en Flandes por ejemplo, me han ayudado a superar el pasar de escenas de tono compungido, demostrando la importancia de algunas actitudes y posicionamientos con una pizca de segundos de más que terminan por hacerla lenta, y también, con palabra maldita, aburrida. Yo personalmente puedo soportarlo, pero es cierto que existe.
Viggo Mortensen (El Señor de los Anillos o Una historia de violencia entre otras), está justo pero a la vez, en algunas escenas, muy entero en el personaje, dándole desde luego el matiz necesario para una leyenda como la del capitán. Sobre él recaen los pesos del film, y el resto, muy temperamentales y correctos le siguen con sobriedad. Todo esto consigue un film muy trabajado y correcto, bien dirigido aunque sin mayúsculas, que permite disfrutar de una historia, de un lugar y de unos personajes obsesionados que se lucen demasiado pero bien.
Una buena película que podría haber sido mucho más fluída, que tiene mi aplauso algo contenido.