La similitud de los personajes protagonistas, porque vete tú a saber qué clase de insectos son, a las hormigas de Bichos, no denota ya de por si demasiada originalidad. Si a eso le sumamos que parece una cinta hecha exclusivamente para los más pequeños de la casa, que también tienen derecho a ver cine hecho a su medida, no digo que no, hace de esta película un producto poco o nada interesante para la mayoría.
Esta producción belga, nos sitúa en los años sesenta y toma como punto de referencia para contarnos su historia, un viaje a la Luna. Mi duda es si también se harán pequeños guiños a la guerra fría, en un intento de enganchar a los pocos adultos que se vean arrastrados con sus retoños al cine.
Cine infantil con letras mayúsculas, aunque sea en 3D, tierno, divertido y con sus moralejas instructivas, que sólo será capaz de enganchar frente a la pantalla, si mantiene un ritmo relativamente ágil, a los más chiquitos.