Bent Hamer llevaba ya unas
cuantas películas, y unos cuantos éxitos, en su país de origen,
Noruega, antes de su pequeña incursión en Hollywood, la deliciosa
Factotum. Lo que ahora tenemos en la sección oficial del
festival de San Sebastián es su nueva película, otra vez en su
tierra natal.
Se trata de la ya clásica estructura
de historias cruzadas que tan amenos resultados genera siempre, esta
vez con una ambientación navideña. Espero que nos encontremos de
nuevo con el fino sentido del humor de Hamer, esta vez menos inhibido
(si es que en Hollywood lo estaba algo) para crear su propio universo
personal dentro de lo cotidiano.
Si vienes al festival y no quieres
arriesgar demasiado, esta es tu película, seguramente divertida y de
calidad. Eso sí, no esperes un ritmo endiablado.