Tenemos, para esta película, dos
directores franceses que trabajan siempre en pareja: Olivier
Nakache y Eric Toledano. Han realizado algunos cortos y
tres películas antes que esta. Lo cierto es que con ninguno de sus
largometrajes ha destacado especialmente (para bien o para mal). Lo
que nos ofrecen ahora es una comedia con tintes sociales, que
seguramente nos entretendrá aunque no creo que nos haga reflexionar
demasiado, no al menos con algo que no tengamos ya en mente.
En el papel protagonista, tenemos a una
de las caras más conocidas de la comedia francesa, François
Cluzet. A cualquiera que haya visto las habituales comedias del
país vecino que llegan a nuestra cartelera, seguramente le sonará.
Recientemente, Pequeñas mentiras sin importancia.
La película clausurará la sección
oficial el festival de San Sebastián, veremos si es una película a
la altura. No tengo muy claro lo que será, pero creo que sí lo que
no será. No será la gran revelación de humor francés del año. Tampoco será la típica comedia tonta
francesa que nos lleva aburriendo décadas, pues tendrá más calidad
que eso. Una opción correcta en cualquier caso.