Desde luego esto no es Niñera por sorpresa o Niñera a la fuerza, o Las locas aventuras de una niñera en Nueva York. No, no es una tontería comercial como puede y quiere dar a entender el cartel y, desde luego, el trailer, pero tampoco es lo que debería esperarse de los directores de American Splendor. Muchos indicios lo anunciaban y definitivamente se ha cumplido.
Shari Springer Berman y Robert Pulcini, los directores, nos ofrecen una película amable, bien mantenida, sin tonterías, sin caer en agujeros romanticones o en personajes vacíos. La película se ve a gusto, con una sonrisa, y cuando terminas te vas de la sala y a otra cosa, desde luego no te pones a reflexionar o a rememorar los mejores momentos.
Es una pena porque al comienzo del film las pretensiones son bien distintas, más cercanas al concepto narrativo más original que cabía esperar de los autores. Ellos parecen creerse que lo que van a contarnos es una historia sobre la antropología aplicada a una familia adinerada de Nueva York, sin embargo, según avanza la película parece que dejan de creer en su propia idea. Sí, sigue hasta el final el tono de humor satírico pero la base de la trama discurre por derroteros bien distintos. Además termina con la escena del video, un tanto sonrojante.
Lo mejor son las interpretaciones de Laura Linney y especialmente del Paul Giamatti más indeseable. Y también sus personajes, enigmáticos ya desde su apellido. Scarlett Johansson tira para adelante con su formato de chica buena y lista pero insegura que sabe hacer funcionar sin esforzarse demasiado. Un papel muy parecido al que interpretó en Scoop. Me parece bien que Anthony Hopkins a sus años ponga el automático con papeles que domina pero que Scarlett empiece así a esta temprana edad mal asunto.
Lo que sí que es mal asunto es que unos autores que prometían una carrera original se dediquen, en su segundo proyecto de ficción, a rodar este tipo de películas tan normalitas. Quiero, para la próxima, un trabajo más interesante, más experimental, seguramente lo que hace falta es una base más jugosa. Veremos por donde tiran. Los estaré vigilando.