Suele haber, en el festival de San
Sebastián, casi siempre, algunas trazas en su programación,
elementos que se repiten. Algunos, los detalles, los suelo a achacar
a la casualidad natural de un gran conjunto de obras. Detrás de
otros hay una evidente intencionalidad, especialmente en lo que se
refiere a temática. Tal y como están las cosas, era de esperar que
tuviéramos varias películas que trataran, de una manera u otra, el
tema de la banca. Tenemos, sin salir de la sección oficial, dos
títulos que tocan el tema de lleno (ya veremos si otros lo hacen de
forma indirecta). Una es Arbitrage, la otra es la que nos
ocupa Le capital.
Y no es de un cualquiera. Su director
es el pretigioso Costa-Gavras. Este director de origen griego,
afincado desde siempre en Francia, está acostumbrado a trabajar con
actores internacionales, para los que ha conseguido más de una
nominación al Oscar. En esta ocasión, el interesante Gabriel Byrne será su protagonista.
Costa-Gavras es un director
principalmente político. Señala las injusticias del poder con
thrillers directos, potentes y emotivos sin ser sensibleros. El
título de esta nueva película deja bien claro quien es el villano
de su última película. Es de esperar que nos ofrezca una historia
densa, compleja y bien documentada. Es la persona indicada. Otro de los títulos potentes de la sección oficial de este año.