Martin McDonagh tuvo un éxito
inesperado con Escondidos en Brujas. Cuando digo "éxito
inesperado" me refiero a que es ese tipo de película de la que
todo el mundo habla positivamente y con cierta sorpresa, por no haber
esperado mucho más de ella.
Sigue la senda de cine negro estilizado
y ligero con esta nueva película, que estará en algún lugar
conocido entre Tarantino, Soderberg y Guy Ritchie. Esto garantiza
diversión inofensiva, ritmo y risas, pero también es muy posible
que nos sepa a buen cine de finales de los noventa, osea, ya visto.
Dicen, eso sí, que tiene un enfoque, especialmente por ciertas
referencias cinéfilas, que puede darle una personalidad propia,
veremos.
En el reparto encontramos carismas del
tamaño de Christopher Walken o Woody Harrelson. Sam Rockwell tampoco
se queda atrás. Y Colin Farrell estará en su registro. De hecho,
viendo el reparto uno ya puede imaginar el tipo de película que es.
Con banda sonora de Carter Burwell para darle un punto de ironía
Coen. Un producto de libro. Si se hace bien y se le saca el mejor
partido a un equipo ganador, con un punto de originalidad añadida,
puede ser además un producto de lo más disfrutable.