Christian Alvart fue capaz de sacar lo peor de mí con Antikorper. Supongo que en aquella época era joven e inexperto y capaz de irritarme con mayor facilidad. Antikorper era una de esas películas donde percibes claramente que el director piensa que todos los espectadores son más tontos que él y que puede hacer un refrito de mecanismos cinematográficos y metérnoslas doblada. Por supuesto, todo esto debe ir aderezado con mucha pretenciosidad y grandilocuencia. Nada de historias sencillas y bien contadas. Todo a lo grande, como merecen los guiones de gran calado intelectual.
Y eso es lo que creo que va a pasar con Pandorum. Y es una pena. Porque Alvart sabe rodar con calidad. Seguro que la película tiene atmósfera, fotografía y un buen puñado de buenos momentos cinematográficos. Eso no se lo quito.
Sin duda, la Semana de terror debía traer un título como este, que goza de un importante presupuesto y que enfoca la ciencia-ficción desde la perspectiva de una claustrofóbica historia de naves espaciales. Lo que es una pena es que teniendo la capacidad técnica y el presupuesto adecuado, vayamos a comernos un pestiño pretencioso e intelectualoide.
Lo dicho, una pena.