Pese a que, a ratos, la película toma por idiota al espectador y pese a que la simplificación de la guerra civil lleve a algunos personajes a comportarse de forma exasperante y sonrojante a la vez, El laberinto del fauno es una gran película.
Es grande porque consigue elevar el género del cuento muy por encima de lo habitual y lo esperable en una película comercial. Viéndola, no es difícil percibir el mimo con el que Guillermo del Toro trata género. Cómo le gustan esos cuentos con niño repipi, esas fantasías imposibles y esos escenarios mistico-románticos que se ven a lo largo de su filmografía.
La película se mueve siempre en el difícil equilibrio entre hacer volar la fantasía del espectador y al mismo tiempo resultar creible. Y gran parte del éxito en la credibilidad de la historia está en la interpretación de los actores: Sergi López, Ariadna Gil, Maribel Verdú y Álex Angulo están brutales. Me los creo y hacen que me crea la película.
En definitiva un cuento para adultos muy bien interpretado y con los detallitos propios del mimo que tiene por el género el gran director que es Guillermo del Toro.
Espero que éste friki gordo y extraño nos de muchas más alegrías. Veremos.