¡Cuidado! Esto no es otra de esas comedias americanas cortadas al molde, con la palabra "movie", ni es humor adolescente barato, aunque la estén vendiendo como tal, atendiendo al trailer, a la tipografía del cartel, y demás detalles evidentes. Esto es la última película de Kevin Smith, un director personal que a muchos les disgustará tanto como la comedia basura común, pero que, en todo caso, es otra cosa. Dejar esto claro es mi mayor aspiración con esta precrítica, ya que incluso quienes ya conozcan al director pueden andar despistados ante esta maniobra de distribución y, por la temática de la película.
Kevin Smith es el responsable de películas como Clerks, Dogma o Persiguiendo a Amy. Siempre en tono de comedia ligera, pero con un sentido del humor muy personal y cierta originalidad narrativa que hacen a sus películas fácilmente diferenciables del resto. Esta nueva película encaja perfectamente con sus intereses, con un puntito picante pero sin pretender ser demasiado transgresor. Su cine es bastante personal, y no es del gusto de todo el mundo, pero como suele suceder en estos casos, cuenta con un buen batallón de fieles.
Que su protagonista sea Seth Rogen (Supersalidos, Superfumados), nos puede inducir a pensar en un tipo de cine, que tampoco es la basura común, pero que no encaja del todo con nuestro conocido Kevin Smith. Esa comedia a medio camino entre el cine indie y el humor adolescente que se ha puesto de moda, de la mano de gente como Judd Apatow. Aunque por Rogen y por el tema podría cuadrar, creo y espero que Kevin Smith seguirá por su propio camino.
Veremos muchos guiños cinéfilos, algunos más evidentes y otros más escondidos, y nuevamente se pasearán por la película algunas caras conocidas como las de Justin Long o Brandon Routh que sin duda son amiguetes del director. Un director, ante todo interesante, que siempre mantiene un buen nivel en sus trabajos. Veremos si sigue así.