Crítica de la película I Came From Busan por Olmo

Las ideas claras. Auténtico drama con intención de identificar al público con el conflicto interior de su protagonista. De esas que llevan en la solapa el lema  "Porque te puede pasar a ti". De ese modo es como Jeon Soo-il, su director, intentará darnos una alta dósis en dilemas morales, conflictos internos y actualidad social en éste su último trabajo, I came from Busan. Ésta es la otra cara del cine surcoreano. Acostumbrados al terror, suspense y cine de acción que más asociamos a este país oriental, la película que compite en la Sección Oficial del festival de San Sebastián, toma el protagonismo con un cine de corte más independiente, más indigesto por su transparencia pero muy interesante y necesario por su temática, la realidad social.

Esta película recoge de algun modo el estilo de la rumana 4 meses, 3 semanas y 2 días. También presentada en San Sebastián y una gran aceptación por parte del público. Ese estilo del que hablamos no trata de intervenir en el conflicto sino que se ocupa de acompañar al protagonista, su historia, como una sombra. Un retrato muy personal, íntimo, casi hermano del espectador. De esos que le susurras a la pantalla lo que debe o no hacer el protagonista. Además, I came from Busan no lleva pedigrí, se alimenta de la aceptación del público, de las críticas, a bien y a mal. No se espera un mínimo de ella, sólo que llegue hasta donde pueda. Cuanto más alto mejor,eso sí.

Compite en la alta esfera festivalera. Cuidado.