Italia elegante siempre allá por donde pisa. Cine mediterráneo que se cuela en nuestra cartelera en fechas poco propicias para hacerlo porque los números y las distribuidoras mandan. Digo se cuela porque estoy seguro que tiene que ser otro cine italiano el que llegue a nuestras salas, algo más representativo y personal, más elegante desde luego y que vaya de la mano de la tendencia y la vanguardia. Pido que se le haga menos de caso a los cuentos para niños, a las metáforas inútiles. Algún espectador que otro terminará picando tratándose de una película pequeña y producción menor pero a la mayoría ya no nos la dan.
El verano de Martino es la primera apuesta cinematográfica de Massimo Natale. Debuta con un verano azul italiano y episodio de la historia nacional reciente al más puro Delpy y su Skylab. Qué miedo ¿no? Por eso, habiendo apartado al público adulto mayor de treinta puede ser recomendable para los crepusculosos del momento, el público adolescente. Una franja de edad y tipo de espectador con los mismos derechos que el resto y las mismas ganas de cine en las venas aunque el traje no sea de marca. ¿Preparados entonces para torsos italianos de revista, amores de verano y playita? Agarrad a Martino de la mano entonces. Para verla en grupo entre risas y miradas secretas. Se nos cuelan, se nos cuelan.