No se ha hablado mucho de esta película pero sí mucho más de lo que hubiera sido posible si no fuese gracias a la existencia y éxito de la adaptación cinematográfica de Crepúsculo. ¿Por qué? Porque la presencia de Robert Pattinson, protagonista de la saga vampírica, ha dado a conocer este film que, precisamente gracias a ello, va a encontrar una distribución con la que no hubiera podido soñar.
Estamos ante una curiosa apuesta que pone a Salvador Dalí en primer plano y con el rostro del propio Pattinson. El español Javier Beltrán se encarga de interpretar al que será el verdadero protagonista: Federico García Lorca. Beltrán es un actor apenas conocido, y prácticamente idéntica experiencia encontraremos si ahondamos en la trayectoria del director.
Paul Morrison tiene ante todo experiencia (y tampoco demasiada) en televisión, porque en en cine firmó su útlimo trabajo... ¡hace 6 años!: una comedieta titulada Wondrous Oblivion. Desde luego no la he visto y, hasta donde sé, dudo que ningún espectador español haya podido hacerlo. Sin embargo, al otro lado del charco no hablan mal de ella.
Vuelvo al inicio: No se ha hablado mucho de esta película... pero algo sí, y atención: Los poquitos que ya han podido verla hablan realmente bien de ella. Estamos ante un título menor, de presupuesto limitado, casi escondido, quizá una rareza. Apuesto porque se presentará ante nosotros con un interesantísimo punto de riesgo. Es justo lo que necesita.
Su gran problema: Que le puedan sus impulsos y, sobre todo, que salvo en Madrid y Barcelona estará muy difícil cazarla.