No se puede negar que ésta es una de esas películas que surgen en el despacho de un estudio. Se analizan las cifras del rival, lo cual lleva a segmentar el gusto de los espectadores, y en consecuencia se obra. La saga Crepúsculo echó a andar el año pasado con un gran éxito de público, y alguien en la Universal habrá hecho sus cuentas y el resultado es el que comento en esta pre.
El germen de esta película se encuentra en una serie de novelas de temática fantástica escritas por Darren Shan, y que hasta donde yo sé, no han sido editadas en España, aunque puede preverse que las editoriales también harán sus deberes.
Al frente de la adaptación y del proyecto está Paul Weitz, no confundir con Chris Weitz, director de Luna nueva, el segundo episodio de Crepúsculo. Weitz se dio a conocer por ser el responsable de otra saga de éxito, aunque esta vez de comedia, American Pie. También fue productor ejecutivo de la desastrosa La brújula dorada, y aquí le vemos otra vez tratando de montarse en un tren de sagas. Aunque a la vista de los paupérrimos resultados del primer fin de semana en taquilla, puede que la cosa se quede en un buen intento. La película ha conseguido recaudar unos 6 millones de dólares, viendo cómo Paranormal activity, le adelantaba por la derecha sin faros.
Pero lo que más puede llamar la atención sea la presencia, en primer lugar, de Brian Helgeland en el guión. Es uno de los guionistas de éxito de Hollywood. Me encantaron sus adaptaciones de L.A. Confidential y de Mistyc River. Aunque no me han convencido otras como la de Asalto al tren Pelham 1, 2, 3. Veremos próximamente su trabajo en Green zone y en el Robin Hood de Ridley Scott.
El segundo pilar del éxito está en un bizarro reparto en el que nos encontramos con nombres tan ilustres como los de Salma Hayek, Willem Dafoe, John C. Reilly o Ken Watanabe.
Una película que puede ser la mezcla perfecta entre Underworld y Crepúsculo, pero que corre el riesgo de no ir a por las masas y de hacer un producto más destinado al freak que gusta de jugar a rol. Será mejor película que Crepúsculo, pero mucho peor producto.