En la Semana de la crítica del Festival de Cannes esta película recibió el Premio de la crítica joven a la mejor película así como el Premio al mejor guión de la Asociación francesa de autores y compositores. Esto por sí sólo no debería de decirnos demasiado. Sin embargo, saber que se trata de un film con atmósfera propia, intensa, que es un drama puro y que la sencillez de sus pliegos a sorprendido a propios y a extraños, puede mostrar más interés en la cinta alemana del alemán novel Matthias Luthardt.
Si unimos todas estas intenciones a una potente pero tranquila banda sonora que busca el mecer al espectador ya de por sí preocupado por los sucesos, y una ilusionante pista de carreras de actuaciones lejos de resultar imitaciones de televisión rápida, puede que tengamos, eso creo yo, la opción más fiable de la semana para aceptar buen cine en renglones intencionadamente grandes.
Sin demasiada intensidad en la fotografía, al menos podremos contar con encuadres que formen un espíritu especial que ayude al protagonismo de una tensión interna, para hacer de la película el más agradable de los triunfos de la originalidad de la semana, que últimamente brilla por su ausencia.
O también puede que últimamente esté deseoso de ofertas diferentes y trabajadas, desesperado por escapar de lo más o menos esperado, pero creo que de verdad esta película es un valor seguro que al menos no defraudará, a pesar de las superirores pero no demasiado altas notas.