La necesidad de los estadounidenses de remakear todo lo que se les pone por delante llega con este título a un grado preocupante. Como norma general, todo aquel título en lengua foránea que tenga éxito en otros países acaba teniendo una copia made in Hollywood, la mayoría de las veces, de peor calidad. A bote pronto recuerdo títulos como la española Abre los ojos con Vanilla Sky o la francesa Deliciosa Martha con Sin Reservas. Estos films, como en el caso de Un funeral de muerte, dejaron pasar escasos años para hacer las pertinentes versiones americanas. Pero es que con este título se baten todos los records por dos motivos: el primero que solo han pasado 3 años desde que se estrenara la original y el segundo, que era una película inglesa, con lo cual no hacía falta que la gente saliera espantada del cine, como es costumbre por allí, por tener que leer subtítulos.
El film original como ya hemos dicho era una cinta británica, dirigida por Frank Oz, al que los más frikis recordarán por ser la voz de Yoda, pero que como realizador tiene títulos como la mítica Cristal Oscuro o comedietas entretenidas como In & Out. Oz consiguió con elementos del humor negro bastante vistos ya, crear una comedia con la que resultaba fácil soltar una carcajada. No era tremendamente original, no era sutil, pero funcionaba a las mil maravillas con la suma de sus personajes excéntricos y sus situaciones rocambolescas a la hora de hacer reír y el boca a boca del público logró difundirla por todos los rincones. Lo curioso es que el guionista es el mismo, Dean Craig, pero el nuevo director será Neil Labute. Cuando oí este nombre, lo relacioné directamente con algo malo, pero no recordaba por qué. Hasta que consultando sus anteriores trabajos encontré otro remake, de terror, espantosamente aburrida, predecible y con una utilización de los mecanismos de las cintas de horror aparatosa, cuadriculada y ridícula: The Wicker Man. Tomando como punto de comparación ese título, temiéndolo mucho, todos los elementos más escabrosos y escatológicos que tenía la original, en esta versión estarán exagerados al máximo y utilizados con poca gracia, con la premisa de más vale cantidad que calidad.
El reparto, está compuesto por nombres como Martin Lawrence (Rebote), Chris Rock (Creo que a quiero mi mujer) o Danny Glover (2012). No haremos chistes malos al respecto sobre que está película tendrá un humor mucho más negro que su predecesora.
Lo dicho, estamos ante una mala copia de una comedia que supo conjugar muy bien sus limitados recursos, pero que funcionaba a la perfección. Ahora todo se simplificará desorbitando cada suceso. Una pena.