Pocos directores mueven la cámara como Brian De Palma. Y pocos tienen el sentido del suspense y la planificación que él posee. Ahora bien, con estos dos aspectos como seguros, es obligado recordar que los últimos títulos de De Palma han sido autétincos fiascos y que el último de ellos (Femme Fatale), además, era una porquería absoluta. Y, entre otras cosas, era una porquería porque el propio De Palma se encargaba del guión, y todo lo bueno que tiene Brian tras la cámara lo tiene de malo ante la máquina de escribir.
Sus mejores trabajos los ha ofrecido siempre cuando previamente alguien había hecho un buen trabajo en el libreto, y como ejemplos basta recordar Los Intocables de Elliot Ness o, por supuesto, la majestuosa Atrapado por su pasado. He ahí el mejor De Palma. Y no es casualidad que, además, esas mejores piezas aparezcan enmarcadas en géneros íntimamente relacionados con el concepto de suspense. Denle unos buenos personajes, una buena trama y unas buenas posibilidades y él se ocupa del resto. Me viene a la mente la que lió (positivamente hablando) con un ascensor, Sean Penn y la luz que parpadeaba, intermitente, insistente, en Atrapado por su pasado. Muy pocos pueden hacer eso. ¡Qué tensión!
Ahora todo apunta a que De Palma vuelve a su terreno, al buen terreno, a aquel del que nunca debió salir. Partiendo de THE BLACK DAHLIA, novela de James Ellroy (que ya parió lo que a la sazón fue otro título señero del noir moderno, L.A. Confidential), la responsabilidad del 'screenplay' ha recaído en Josh Friedman, cuyo currículum nos dirige, casi únicamente, a la versión de La guerra de los Mundos firmada por Spielberg. Pues me parece genial: Un buen currante intentando sacarle toda su miga a un texto del gran Ellroy, maestro de lo negro y lo rojo, sombras y sangre.
Josh Hartnett y Aaron Eckhart como pareja de polis tendrán que luchar duro por no sucumbir en todos los aspectos ya no sólo ante las virguerías visuales de De Palma, sino ante el talento acumulado de sus multiplicadas partenaires: Scarlett Johansson, Hillary Swank, Rose McGowan y Mia Kirshner. Mucha mantis para tan poco hombre. Mucho riesgo. Mucho peligro. Me gusta.
De Palma juega en casa después de demasiados partidos a domicilio. El público le apoyará.