Producto de realización nóvel que tiene como intención documentar la vida de un pastor de los de siempre, cámara y micrófono en mano, como si de una aventura épica se tratara, al menos desde la experimentación en la realización, que no en el montaje y la dirección más normales al parecer. Sin demasiado presupuesto es una caza divertida y poética del personaje que nadie más va a conocer si no es de esta manera.
Sin mayores ligaduras para con el cine, aunque una buena intención de forma y hecho, podríamos pasarnos por la sala con la intención no tanto de poner nota sino de conocer hasta que punto la implicación de este director para con el proyecto, desmedido en esfuerzo, aunque sin duda la historia seguro lo merezca. Puede que al final este personaje acabe por enseñarnos cosas que sólo se observan tan alto y tan lejos, donde se oyen otros gritos que incluso a dos palmos en las grandes ciudades no oiríamos.