Crítica de la película La casa de las dagas voladoras por Iñaki Ortiz

He quedado considerablemente decepcionado con esta película. Para abreviar no mencionaré los defectos de los que habla Hypnos de manera muy certera, pero coincido con todos completamente y son muy graves a mi entender.

Lo peor es la mecanización de la película. Quedaron bonitas esas escenas de coreografías imposibles muy orientales en “Hero” y ahora es cuestión de encajarlas sin cuidado. Que bonito sería hacer el baile del pañuelo y los bombos, ¿que no viene a cuento? ¿Que hay que encajarlo de manera sonrojante? No importa, los occidentales dirán que es muy oriental. Con lo bonito que nos va a quedar el montaje.

Se hace un producto prefabricado, que depende de manera absoluta del poder de los efectos digitales. Se pueden hacer tantos como se quieran. Un requisito es que el argumento se retuerza sobre si mismo y todo sea al final una sorpresa. ¿Qué importa si no termina de tener sentido? Esto es un buffet libre para el guionista que tiene un poder absoluto. Todo está completamente a las órdenes de las escenas espectaculares. Todo. Y ya no sólo el guión, fijémonos en el tema que ya comentaba de las flechas. Tira una, luego otra, luego otra y por último otra, con calma. Pero las flechas llegan las cuatro a la vez. No me importa que coga una espada con un pañuelo, pero coño ¡si las flechas han salido una a una que lleguen una a una! Porque eso es ya un fallo de rácord que resulta molesto como muchos otros que hay en la película, y me molesta porque significa: “como esto es una película imposible, hago lo que me da la gana, y como queda más bonito las cuatro a la vez, pues sea, ¿quién me puede decir algo?”. Si hay algo que me molesta en el cine es la carta blanca y aquí la veo por todas partes.

Todo esto, ya me parece sufientemente malo pero el gotón que colma el vaso aún no la he comentado. Durante la última media hora me he revuelto en la butaca completamente aburrido, porque aquello ya no iba a nada. Me he reído de ciertos momentos que ya me parecían una parodia. He mirado el reloj, y eso que no es precisamente una película larga, pero se me ha hecho interminable. Me ha parecido tan plano todo.

La fotografía bien, gracias.


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