El rey Arturo tenía barba y como tal no aparece en este film en el que me parece los ideales, que no son más que eso, pero muy importantes en el cine, han sido mancillados por una pandilla de borregos que no sabían que hacer para reventar las taquillas. El protagonista es solo creíble en un videoclip de Chris Isaac y eso de que Ginebra se ponga espada en ristre a pelear por no sé qué de no sé cuantos es pensar en falta de respeto a un invento que podría tener otro nombre y no sólo un referente que el público no va a aceptar. No voy