Por un lado estoy decepcionado por no encontrar muchas más escenas de vida digital, de mundo transformado y aventura como tal, pero por otro me parece una película correcta para los más pequeños. El tema en cuestión puede ser la muerte del personaje de la chica co-protagonista, el único tema que podría entrar en el dilema de si es sano o no colocar a los más pequeños ante este mazazo.
Mientras la evolución de los personajes viaja mitad en la imaginación, y mitad en la realidad dura del día a día cruel colegial, todo parece ir bien, pero esa muerte rompe con tristeza una gran historia de moralejas y consejos de supervivencia. Es cierto que con buen trato y lógico proceder, que a mí me resultan por un lado gratos para enfrentarse con una verdad implacable en nuestros días. Pero tampoco soy pedagogo ni nada por el estilo.
En conjunto una película no tan apasionada como se había vendido, ni tan mágica como pareciera, aunque con una vuelta de tuerca más realista que otras. Sin echar cohetes, pero ahí está.