Supongo que era de esperar. Ya comentaba yo en mi precrítica que me enfrentaba a ésta película poco convencido pero con alguna esperanza. Las esperanzas se mantienen durante el comienzo de la cinta. Ben frente al espejo, hablándonos de cómo debe cuidar a su "avatar de carne y hueso" duchándose, peinándose, etc... en ningún momento parece que la película vaya a entrar a saco en temas sociológicos, pero sí que parece que va a estar llena de guiños.
Nada más alejado de la realidad. Ben X reconstruye, al parecer, un hecho real de bulling en un colegio. Así que poco Internet y pocas ideas originales para un supuesto caso real curioso, adaptado de manera efectista al cine. Quizá el mayor problema de la cinta, más allá de que no me interese para nada, sea que no tiene gran cosa que contar más allá de la anécdota. Se la ve con el agua al cuello para rellenar noventa minutos. Que la acción avance con la voz en off del protagonista está bien, dado que se intenta transmitir que interiormente razona bien aunque sea incapaz de expresarlo exteriormente, pero al rato uno deja de escuchar tanta reflexión lanzada al aire y sin consecuencias dentro de "la trama".
A nivel formal, voces en off aparte, no está mal. La integración entre el videojuego y la vida real de Ben es algo burda y efectista, pero no molesta demasiado. La forma de mostrar su confusión y el aturdimiento que le produce el instituto consigue transmitir cierto agobio, eso es innegable.
En definitiva, me ha resultado poco interesante. Que le vamos a hacer.