Drama chino a la vista. Quien prueba repite. Para empezar, veremos si se hace un hueco en nuestra inhóspita cartelera, especialmente en una semana de estrenos interesantes.
Suponiendo que podamos acceder a ella, pienso que es un tipo de película a la que no hay que dejar pasar. Tanto el director como los guionistas son primerizos por lo que puede ser cualquier cosa. Sin embargo, una película china de realizador desconocido –desconocido incluso para quienes acostumbran a conocerlos- que llega hasta nosotros merece el esfuerzo por nuestra parte de darle una oportunidad, de obviar la sala diminuta de turno en la que la proyecten y verla.
La lírica de un drama chino suele ser impecable. Y agarrándome a este argumento tan sencillito, acompañado de mi esperanza y de un premio ganado en el festival de Marrakech, le doy unas jugosas cuatro estrellas y animo a todo el mundo a verla.