Patrick Tatopoulos es un experto en efectos especiales, su participación en Stuart Little, Pitch black, Yo, robot, Soy leyenda o las dos anteriores de la saga de vampiros contra licántropos que llega ahora a su tercera entrega, demuestra su destreza y capacidad para llevar estos trabajos a buen término. Esta película necesita de esas capacidades para mostrar con garantías las digitales intenciones de retoque a un mundo que muchos han seguido anteriormente porque si una cosa tiene la película es su capacidad de enganche, otra cosa sea la regularidad de las películas. Los vampiros y los hombre lobos siempre han arrastrado masas.
En este caso nos adentramos no en la tercera producción cronológica de la hasta ahora conocida historia, sino a un momento especialmente especial en esta guerra sin treguas, o al menos con algunas falsas, que resolverá los detalles, que no lo sucedido, como capricho para un espectador como digo seguidor, como yo mismo, aunque consciente de la mediocridad.
Me gustaría destacar una novedad en el reparto, la presencia de Rhona Mitra, una especial actriz, por decirlo de alguna manera, que no termina de entrar en un rol específico de las féminas de Hollywood, debido a un aspecto bello pero duro, ambiguo e inquietante, que tan bien ha funcionado en films como Beowulf, Get Carter, o en El hombre invisible así como más recientemente en Doomsday. Desde luego para este papel no me desagrada, aunque he de reconocer que es dura de actuación, aunque hablamos de no precisamente un drama, a su lado tenemos a Michael Sheen, que se mantiene activo y resolutivo mientras juguetea con mejores papeles por ejemplo de El desafío: Frost contra Nixon.
Bill Nighy, es sustancial para la historia, para los conocedores no resulta extraño, y es merecedor de la importancia de papel ya que lo lleva a un terreno muy inteligente de la interpretación, al que podremos ver más adelante en Radio encubierta o ahora mismo en cartelera con Valkiria. Quiero ver como es tratado cierto problema de temporalidad que pueda existir tanto con su físico como con su fuerza.
De todas maneras no nos confundamos, se trata de una película menor, pero con cierta calidad decente que necesita del apoyo de sus fans para no resultar poco creíble. La quiero ver, pero advirtiendo siempre al recomendarla. Al menos se puede decir que es acción distinta vampírica porque siempre es más de colmillos.