Crítica de la película Un método peligroso por Hypnos

Mal sabor de boca el que me deja esta película a la que le tenía muchas ganas. Apuntaba en mi precrítica que me interesara que el guión corriese a cargo de Christopher Hampton, con un Óscar por Las amistades peligrosas pero he de confesar que el resultado de un proceso de adaptación similar no ha conseguido obtener un éxito como el de la adaptación de Choderlos de Laclos. En esta película vuelve a adaptar una relación epistolar pero hay un momento en el que la película pierde todo el ritmo, la intensidad, el interés incluso en un juego de exceso de elipsis y de contención extrema de David Cronenberg.

La película arranca con fuerza, con Sabina gritando a pleno pulmón, con una presentación de otro fantástico papelón de Michael Fassbender, que se ha convertido en el Actor del momento, pero esos primeros diez minutos que vaticinan que algo extraño está sucediendo en pantalla y que quien está al mando de la nave es un tipo bizarro como Cronenberg, de pura aceleración inestable, se termina diluyendo en un ir y venir de cartas, de escenas y de una composición excesivamente cerebral. Se apuntan muchos temas de interés pero todo se queda en la mera anécdota. Cronenberg se pone la bata de lo aséptico para mostrarse como un toro encerrado, en un ejercicio quizá en su creencia de madurez, nos vuelve a demostrar que sigue vivo y joven y que la madurez no se busca, llega.

Poco es lo que me ha dejado como poso esta película  y he de decir que iba muy convencido de ver una gran película, con la mejor de mis predisposiciones, pero al acabar, más allá de unas buenas interpretaciones, nada meritorio a nivel de dirección ha quedado en mi retina por lo que no creo que nada llegue a mi memoria.

Un fiasco.