¿Por qué esta película de Clint Eastwood parece que va más allá?, porque él siempre lo hace, porque intenta mostrar situaciones sin tomar partido y dejando que lo haga el público, así que ésta no creo que sea distinta.
Desde otro punto de vista podemos hablar de una película bélica, que narra el desembarco en el atolón de Iwo Jima (Japón) por parte de los Estados Unidos en la segunda Gran Guerra, con un montón de posibilidades para que se haga grande ante la cámara una vez más, de manera sutil y perfecta, a la vez que aúna ambos aspectos nombrados y consiga un gran film.
El estudio de la propaganda americana en el conflicto de la Segunda Guerra Mundial, es un punto de partida más para cuestionar temas importantes del mundo actual, y transladarnos una vez más lejos de un espectáculo sin más, hacia la pura reflexión.
Como hiciera en "Million dollar baby", "Medianoche en el jardín del bien y del mal" o en "Mystic river" por ejemplo, tratará de encandilarnos con realismo, belleza de las imágenes y una dosis alta de poesía de la palabra, con personajes completos, pensadores que exteriorizan en forma de escenas chocantes un sentir que todos terminamos cuestionándonos. En definitiva su cine suele ser cine de darle vueltas en la cabeza.
El film está basado en el libro del mismo título de James Bradley, y viaja en torno a una foto tomada a cinco soldados en un momento preciso de la toma en combate. Podremos pues difrutar de sus impactantes imágenes a lomos de la batalla y encima profundizar en un engaño, que busca satisfacer un hego que aún en nuestra actualidad parece existir irremediablemente unido al ser humano. Esta película es en parte uno de los más sangrientos episodios de esa guerra con 21.000 japoneses y 6.800 estadounidenses aproximadamente de bajas.
Paul Haggis (director de "Crash") es el encargado del guión, y el incombustible vaquero de los Spaghetti westerns prepara ya "Cartas desde Iwo Jima", la visión japonesa del mismo conflicto.