Esta propuesta islandesa nos llega dos años después de su estreno y tras haber participado en festivales internacionales como los de Toronto, Dublín, Berlín y Belfast, y con el Edda (óscar islandés) a mejor película del año 2005.
Lo cierto es que desde Islandia no nos llegan muchas películas, pero aquello que nos llega es interesante, como los films de Baltasar Kormakur o los de Ragnar Bragasson.
La película mezclará en tono de comedia el mundo gay y el fútbol, de ahí mi miedo a que fácilmente pueda caer en el tópico y en un humor más de sketch que merecedor de ser guardado en celuloide.
Sobre el film, el sitio web Universo Gay lo describió como una comedia con tintes de dramatismo que permite conocer la situación de un gay y quienes lo rodean en la actual sociedad islandesa.
Una incógnita que puede ofrecer un plan diferente en estas Navidades.