Crítica de la película Le Skylab por Olmo

Esta película tiene nombre propio: Julie Delpy (Antes de amanecer). Parece que fue ayer cuando la vimos en aquella indefiniblemente romántica Antes de amanecer con Ethan Hawke como compañero de baile. Yo me enamoré. Quién no lo haría. A pesar de aquella segunda parte fraudulenta aunque igual de interesante por aquello de cómo acabará todo, Julie Delpy ha destacado por ser una actriz y directora que no quiere torcerse, que sigue un rumbo, una línea, una filosofía. Me gusta que un director sea así. Que cuide sus proyectos, que no sean un producto de usar y tiras más. Por eso, Delpy es el prototipo de todoterreno francés versión femenina. Me gusta su espíritu.

Ya desde hace unos años le va más eso de "mandar" que "ser mandada". Vamos, que se ha decantado más por su faceta de directora que de actriz. Personalmente tan sólo conozco su película 2 días en París ( aunque sigo sus proyectos y vida cinematográfica) una comedia algo "tonta" con ciertos tropezones de detalles con más pena que gloria. Se deja ver aunque no termina de ser nada importante, algo anecdótico.

Su nombre cada vez es más conocido, unos porque nos "enamoramos" de ella, otros porque ya es una más en el círculo de directores franceses, el resto porque les suena de algo. Lo importante es que "la peli de Delpy", ese comentario que se escucha tanto tiene como título Le Skylab, una comedia familiar con Delpy en el reparto curiosamente. Si bien es alguien que admiro, no puedo sin embargo ponerle más de tres estrellas ya que aunque seguramente todos salgamos con la cara sonriente, vaciados y satisfechos, dudo que se salga de la comedia familiar años 70 ambientada en Francia. Mucho tendría que darme para que suba la nota. ¿Y qué es ese mucho? Que se olvide de quedar bien, de gustar a todos, de hacer reír a todo el público, que demuestre lo que tiene dentro y que se curre una película que ridiculice la sociedad francesa, se salga del tiesto con la sagrada familia y que choque todo eso con algo dramático, algún episodio inesperado. Una órbita así.

Y como no se trata de idealizar y a pesar de que todo lo que llega de Francia para mí siempre es bienvenido, de momento, a verlas venir y después, veremos. Suerte Delpy.