Lo único que atrae al espectador europeo es que el guionista de "Monster´s Ball" o "Reencarnación" Milo Adicca aparezca como firmante en el guión, y que Gael García Bernal se afianza en producciones norteamericanas.
La historia demasiado suya como para que entre del todo en un drama tan complejo, narra la búsqueda de un chico para encontrar a un padre desconocido que ahora es un pastor de la iglesia baptista, casado y con dos hijas. Seguro que la historia provoca tensiones emocionales notables, pero tan fuera de orden en nuestra percepción que pasarán como un viento olvidado. En cuanto a la dirección no espero sorpresas, reglado y controlado, sin llamar la atención.