Crítica de la película Volver por Iñaki Ortiz

Mira que la película no empieza nada mal, con la escena de las señoras limpiando el cementerio bajo el viento que te trastoca la mente. Las letras entrecruzándose con las cruces. Todo muy bien. Luego un poco de España profunda y Chus Lampreave maravillosa negando los besos y el misterio que se va dejando caer.

Cuando empiezas a cansarte del pueblo, que es pronto, pasamos al ambiente urbano, mucho más interesante, y esa vecina puta que a ver si le dejan en la casa de campo. La escena con el padre mirando a la hija de esa manera tan obscena que sólo Almodóvar sabe transmitir. Y para rematar, el crimen, que como ya hiciera en su anterior película con la canción de Moonriver, oculta bajo simbolismos: todo se vuelve rojo, la ropa de Penélope Cruz, la ropa de la hija que espera paralizada, el autobús, los coches, todo. Ha habido un crimen. Y genial la fregona alrededor de la víctima.

A partir de aquí todo se va al traste. Y se va por culpa de tanta tontería, parece un capítulo malo de "Aquí no hay quien viva" con esa historia de Carmen Maura haciéndose la aparecida y escondiéndose debajo de la cama. Lo peor es que todas las cartas están sobre la mesa porque cualquier espectador ha captado ya por donde van los tiros y sólo le queda esperar, exasperado, a que se desvelen por fin las cartas. Aunque lo que va ocurriendo es entretenido y no termina de aburrir, uno se pregunta a qué está esperando Almodóvar para cerrar la historia ¿quizá a cubrir metraje?. La historia del restaurante, que si bien se deja ver, no lleva a ningún lado más allá de la escena de la canción que está tan metida a calzador como la voz de Estrella Morente sobre la imagen de una Penélope Cruz que no se ha atrevido a cantar – o no la ha dejado su Pedro – como hiciera en "La niña de tus ojos".

Cuando termina todo se descubre pero ya a nadie le sorprende a excepción de las viejas que no callaban durante toda la película en la sala. Y es una pena porque el argumento podría haber dado para algo si no se hubiera metido tanta paja.

En contrapartida, Penélope Cruz está perfecta en su papel y más voluptuosa de lo que nos tiene acostumbrados, dicen que con un culo positzo (y castizo) de la Mancha. Los demás estaban también muy bien, empezando por la misma hija. Aunque a Lola Dueñas nunca me la termino de creer nunca, tiene algo falso a lo Lydia Bosch.

Una pena que a mitad de la película a Almodóvar le haya dado por la comedieta para señoras charlatanas. Lo demás muy bien como siempre.