Que la comedia romántica es, sin duda, el género más trillado y desgastado de todos no me cabe la menor duda. Pero es que además, en éste caso, tenemos la participación de Hugh Grant. ¿Quién no se conoce ya de memoria sus gestos, su forma de actual e, incluso, las situaciones típicas donde le situará el guión?
Por mucho que se reclute a estrellas como Hugh (American Dreamz) o Drew Barrimore (Lucky You, Jorge El Curioso) no creo que se consiga estimular, de ninguna de las maneras, las ganas del espectador de ir a ver al cine éste subproducto.
Me gusta incluir en éste tipo de películas el perfil del espectador a quién podrían gustar. En éste caso creo que es una película que vivirá del espectador despistado. Esto es, aquel que se confunda de sala o sólo vaya a meterse mano ...