La película se puede situar mediante tres parámetros: animación, acción y parodia. Por separado, la animación está resulta con una técnica (escenarios 3D y personajes 2D) interesante, la acción tiene un ritmo alto y los gags paródicos funcionan. Lo que pasa es que la combinación de los tres elementos tiene algo que hace que se pierda el interés enseguida. Ese ritmo tan alto me recuerda a películas como Hervidero, la gran obra de John Woo, donde paradójicamente uno acaba aburriéndose de tanto ritmo...
El primero problema creo que está en que no existe una trama principal, sino que los personajes avanzan por una serie de escenas donde lo único que las une es un par de excusas más o menos mal puestas.
Pese a que al comienzo impacta y resulta refrescante, tanto chiste de mierda (nunca mejor dicho) acaba por resultar cargante y poco original.
La realidad es que al final poco importa lo que les pase a los personajes. Uno se ha resignado ya a dejar pasar el tiempo entre escena y escena, sin mucha atención, esperando a que llegue el final.