En este film descubre detalles que están por encima de una película hecha a batalla y sin más, aunque son meros y la magia del film los justifica, lo cierto es que a mí me han hecho destacar la importancia de la película y las dudas que en un momento pudo crear en su derredor.
No solo porque muestra aunque de forma vaga pero sí marcada una relación en el olvido con su mujer, podría haberla obviado y no lo hace, sino también porque no nos presenta un Patch Adams y deja fluir la tristeza alegre del personaje hacia unos niños que no se saturan en pantalla y que juegan a lo sensible sin caer en la miseria de una madre enferma y con pocas posibilidades de alegría.
Esta manera de conjugar las tristezas y el espíritu positivo pero de huída de su personaje central es algo que podía haber evitado en busca de algo más sencillo pero sin embargo a querido mostrar haciendo el film no tan niño y no tan adulto, un mundo en medio con fácil simbología.
A parte de varios momentos de magia de efectos que son revitalizantes para el espectador, su final, su calma, su no mentir pero inventar es gratificante.