Todavía se recuerda aquel hito en la historia del cine o, al menos, en la historia de precríticas o, aunque sea, en la historia de Beiger: ese pedazo de cinco postcrítico que le día Spiderman 2. Recuerdo la precrítica friki-escéptica que hice de aquella película, resumiendo: supuestamente iba a darnos menos megaacción y más vida personal de Peter Parker... Finalmente aquello no sucedió exactamente así. Está claro que la película se movía en los parámetros de una superproducción americana: suficientemente simple como para que todo el mundo la entienda, sacrificando la integridad del guión en favor de mayor espectacularidad, etc. Pero Spiderman 2 tenía algo que yo no he visto en muchas otras sagas de superhéroes: escenas con riesgo cinematográfico.
¿A qué me refiero con "riesgo"? Me refiero a escenas que, cualquier persona que hubiera invertido dinero en la película, hubiera quitado muy a gusto. Planos, reacciones, cosas que chirriaban terriblemente para una película que lo tenía tan fácil. Riesgo y ganas, muchas ganas por parte de Sam Raimi de no traicionar al personaje o, al menos, no traicionarlo totalmente.
En ésta precrítica no cometeré el error de ser escéptico. Voy a ir al cine ENTUSIASMADO y con muchas ganas de ver qué le pasa a nuestro querido trepamuros.
Si eres de esos que esquiva las fotografías de Venom que hay en internet, para que te sorprenda al verlo, ésta es tu película.