En ocasiones a todos nos gusta soltarnos la melena. Eso sí, cuando hay pelo para hacerlo claro está. Sino, mucho me temo que estaremos más ante un sueño y deseo que otra cosa. Pocas como Miranda July para dejarnos claro qué es ser una desenfadada, revoltosa, traviesa y juguetona directora a la vez que una mujer en toda regla, con un guiño tan personal como descarado en la gran pantalla. Una tía en condiciones todo hay que decirlo. Y es que a estas alturas pocas como July sabe lo que es viajar a Berlín, Cannes, Sundance o Gijón no de viaje sino para presentar sus propuestas laborales, cinematográficas más concretamente. Tú, yo y todo lo demás fue su primer largometraje que tuvo el aplauso unánime de la crítica y se nos cuela en este el último mes del año con una película zarpazo, El futuro.
Se trata de estas cintas que uno se topa en la taquilla sin haberlo previsto, para ver en pleno inicio de romance, un film simpático, enredado y malote, que huele a suavizante y que se deja tocar. Una película mimosa y cariñosa pero adolescente, academicamente avanzada. Una de estas que hace que más de uno empieze a darle duro a esto del cine independiente made in USA más comprometido con el contenido y con criterios personales, vanguardistas. El futuro es la peli perfecta para darle el coletazo final al año, una oportunidad para conocer a July, bien como directora o como actriz ya que ella es la protagonista de este trabajo. Parodia, seriedad, optimismo, humor negro, espíritu...pero sobretodo energía y mucha calidad. En definitiva, el futuro de muchos espectadores depende de trabajos como este. Vital y felina Miranda July. Te esperamos con muchas ganas, see you.