Crítica de la película Genova por Iñaki Ortiz

Michael Winterbottom es un director considerablemente interesante. Hace unos años, el Festival de San Sebastián le dedicó, con acierto, una retrospectiva. Seguramente gracias a eso, el festival ha podido contar con su presencia en la sección oficial en varias ocasiones. Nine Songs era simplemente una curiosidad, pero A cock and bull history fue una de las mejores películas que se han presentado en la sección oficial en la historia reciente del Zinemaldi. Otras películas suyas han amasado más fama aunque son menos interesantes, como Camino a Guantánamo o Código 46. Muchos más apreciable es la deliciosa 24 hours party people.

El caso es que este año vuelve a la sección oficial del zinemaldi y lo que debería ser motivo de alegría se me torna en cierta decepción. Su nueva película, Génova, tiene todas las papeletas para ser un dramón pesado. Con un planteamiento de película de telefilm, este guión se me antoja tan innecesario como el de su anterior película Un corazón invencible. Tanto se ha rodado ya desde este punto de vista que no quiero ver desperdiciado el talento de Winterbottom en esto.

Al menos su anterior trabajo se prestaba más a desarrollar sus increíbles habilidades con el montaje, pero en este caso veo difícil que el director se luzca de alguna manera. Naturalmente, un cineasta como este siempre nos puede sorprender y realizar una obra suficientemente personal como para que la podamos separar del resto de la paja. Su nombre es sin duda lo único que me hace mantener alguna esperanza en que pueda funcionar finalmente.

Hablando de nombres, echemos un ojo al reparto. Tenemos a Colin Firth, un tipo capaz de hacer cosas interesantes como La joven de la perla, aunque algo falto de carisma. Creo que para esta película no será necesario. Ahora le tenemos perdiendo el tiempo en Mamma mia!

Dos actrices interesantes a las que curiosamente podremos ver en la misma película, Synecdoche, New York. Hablo de Hope Davis (La gran estafa) y la estupenda Catherine Keener (Hacia rutas salvajes).

Veremos lo que puede hacer Winterbottom con eso. Quizá haya suerte. Puestos a elegir películas, yo no me dejaría llevar por su nombre.