Crítica de la película Precious por Olmo

La críticas y el público la definen como una película muy importante en el panorama actual. Precious, es el título de la última película del director norteamericano Lee Daniels. Shadowboxer fue la primera, presentada en San Sebastián en Nuevos Directores hace uno años. Y llega ahora a la sección Perlas de Zabaltegi. Ha sido premiada en el Festival de Sundance por el jurado y por el público. Por partida doble, viene arrasando. Esta película viene para quedarse en la memoria de todos. Probablemente sea uno de los mejores retratos personales que veamos en el Festival de San Sebastián de este año. Una historia sobre los despojos humanos y los villanos que imperan sobre ellos, la superación y la integridad. En definitiva, el retrato del perdedor. Sumado a todo ésto, una atmósfera de ambiente marginal y la cruel realidad que rodea a la protagonista. Más concretamente, está basada en los hechos reales de la novela Push, escrita por Sapphire. Por si alguien está interesado y no se conforma con el largometraje.

Gabourey Sidibe es la protagonista del film. Ella representa el alma del film. Con ella reiremos, lloraremos y compartiremos su drama. De eso se trata. Es de esos protagonistas que conquistan al espectador por su aspecto o el drama que soportan. El público acaba teniendo pena del personaje en vez de verle como una víctima. Sidibe conquistará la historia y la transformará a su imagen y semejanza.

Como dato curioso, en el reparto figuran Mariah Carey y Lenny Kravitz que tienen un hueco en esta cinta. Una película independiente americana sobre temas minoritarios de los que interesan. Despertará muchas impresiones en el público. Un drama a lo grande sin intención de quedarse quieto. Daniels exprimirá el contexto emocional que lidera la historia.