Este cuatro raspado viene dado por la capacidad de la película de ser un poco a poco lleno de detalles, bastante capacidad de dirección y actuaciones honrosas al servicio de un género, alterado en esta ocasión, pero a mi modo de ver correctamente ensayado.
Aunque en muchos momentos pueda parecer que se detiene, que se para en el personaje por el mero hecho de hacerlo, al pasar de los minutos descubrimos su porque, el resto un intento más que sano de crear intriga pero sin demasiados parámetros de misterio, sino de tristeza de personaje y seguimiento del mismo y su carácter.
La gran boca del film, esa protagonista bien conseguida, se muestra excelente bajo el peso de los hechos, compartiendo con lenta agonía unas sensaciones frustradas que el público recibe, para pasar hasta los momentos finales, donde todo es ya justificable y bien recibido. El intento de hacer algo distinto con el arte del cine, con esos personajes olvidados de género perdido, ha salido bien a la italiana, pero muy justo, menos da una piedra.