Posiblemente esta va a ser la buena película de anime del festival de terror de este año. El director es Satoshi Kon, de quien hemos podido ver las conocidas “Perfect Blue” (una animación sencilla pero muy serena y detallista), y la más reciente “Paranoia Agent” en la que Kon fue también guionista.
Estrenó su película en el festival de Venecia, consiguiendo algunos adeptos, pero sin llegar a lograr un amplio aplauso. Y es que me temo que esta película está indicada a los amantes del género. A quienes disfrutamos con historias imposibles o con los pliegues de la piel.
Aunque lo que más me interesa no es el hiperrealismo que se puede conseguir hoy en día en ciertos aspectos, sí es verdad que es un punto a favor que un tejido sea casi palpable, de hecho siempre lo ha sido desde tiempos de los pintores famosos y la búsqueda de ese color y esa luz, esa textura. Pero en este tipo de animación vale más la expresividad y el ritmo así como las tremendas posibilidades de creación que ofrece este soporte. A veces se consiguen movimientos y expresiones más creíbles alejándose de las formas de la realidad.
Lo bueno será que todo esto no va a molestar a una historia original y unos personajes interesantes y muchos detalles dispersos por todo el metraje. En todo caso, sólo se la recomiendo a los iniciados satisfechos.