Dícese de la película que quiere ser un auténtico experimento agradable para la vista pero carente de capacidad histórica más allá de los decorados y el traje de cada personaje. Por esto mismo, uniendo la banda sonora, que trata de aumentar esta idea, no puedo juzgar la película como un intento en serio de plasmar al personaje en cuestión con atisbos de seriedad, sino como una película comercial que le apetece a la señora directora, triunfante, y que no viajará más allá que de los flirteos de una jovenzuela en el reino.
Espero buena cámara, al servicio de los planos preciosos de amalgaba de palacios y salones, espero dinamismo de las imágenes e interpretaciones muy correctas sobre todo por Kirsten Dunst, dignísima seguro en ese papel de María Antonieta juvenil y llena de desparpajo. Espero que no me sorprenda demasiado, y que la nota no suba porque entonces estaremos ante la culminación de un éxito cinematográfico tras el experimento total, no lo espero, pero si sucede lo aplaudo. Un tiempo para relajar la mente y dejar pasar las imágenes a cada cual más bonitas, ese es el término.