Debe existir un ente superior, que nos haya bendecido después de tantos años con el reestreno de esta película de Wong Kar Wai, la cual solo he podido disfrutar en versión original subtitulada en inglés. Tras 15 años, esta edición incluirá nuevas escenas, nuevos efectos especiales y una nueva banda sonora, todo ello al gusto de este director chino, que dicho sea de paso es exquisito, algo que no pudo hacer debido a las presiones de la productora para su estreno inicial.
Wong Kar Wai, que escribe y dirige todas sus obras, se dio a conocer sobre todo porque nos robó el corazón a muchos con su atrayente, melancólica y bellísima Deseando amar, su obra maestra hasta la fecha. Su fama internacional aumentó con sus posteriores trabajos como 2046, su fragmento de Eros y My blueberry nights, con la que cruzó el charco y rodó por primera vez en Estados Unidos. Quizá mas desconocidos son sus trabajos anteriores como As tears goes by, Días salvajes, Chunking Express (su debut en occidente), Ángeles caídos o Happy togheter (con la que consiguió el premio al mejor director en el Festival de Cannes), pero que afianzan la idea de la obsesión de este realizador sobre amores imposibles, la grandeza de los pequeños detalles y su innata predisposición para convertir imágenes en poesía, así como la licencia que se toma de rodar sin guión.
Pero si algo diferencia a este título del resto de su filmografía, es el contexto: un árido desierto y luchas con espadas, que se aleja mucho de su habitual jungla de asfalto dónde le gusta retratar a sus complejos personajes. La historia está inspirada en la novela de Louis Cha, The Eagle Shooting Heroes. Pero que nadie se lleve a engaño, esta no es la típica película de artes marciales para pasar el rato entre espectaculares peleas, si no que abarca muchos más aspectos.
El reparto, que quita el aliento, lo componen Tony Leung Chiu Wai, a quien pudimos ver en Deseo, peligro, actor fetiche de Wong Kar Wai así como Maggie Cheung, que ha trabajado a las órdenes de Tarantino en Malditos bastardos. Leslie Cheung que participó en Happy togheter y Tony Leung Ka Fai (El mito), a quienes muchos seguro recuerdan de El amante.
Una ocasión excepcional para ver los comienzos de este peculiar director, en una renovada edición que espero haga las delicias a sus más fervientes seguidores, entre los cuales, inevitablemente, me encuentro.