Parece ser que a mis compañeros precríticos no les gustó demasiado esta película. Por el tema discurso y demás. Realmente a mí no me importa demasiado si hay o no discurso, me importa cuando sólo hay eso o cuando prima sobre el resto de los elementos de la película. O cuando el discurso me parece fascista, estúpido o algo así. Aquí me parece lo que es, nada nuevo pero es lo que hay.
Pero la película me gusta por varias cosas. Para empezar por su ritmo, empieza con unas pocas escenas de introducción (otras películas del festival se quedarían ahí), y cuando ya te has quedado con las caras de los personajes entras de lleno en el tema. A partir de ahí se suceden las escenas preinmolación sin incluir sobrante por medio. Me gusta especialmente esa madre con su sentido de madre que sabe que algo malo va a pasar.
Hay varios tipos de terroristas suicidas, pero la mayoría de ellos (como el compañero) no interesan cinematográficamente. La película nos sitúa desde el punto de vista del que sí interesa, al menos a mí. El tipo consciente que no es un fanático pero que la venganza y el entrever una solución en lo que hace le llevan a ejecutar su misión. Ese me interesa, porque duda, porque sus reacciones son más humanas y menos de borrego.
La cosa sale mal, etc. Y al final llegamos a la última escena, muy arriesgada porque el público puede rechazarla de plano. Me parece bien. Sin duda, la película mantiene una posición contraria a esto. Quizá habría sido más valiente mostrarlo tal cual dejándolo a la opinión del público, pero en un tema como este es difícil quedarse en medias tintas.
Por último reseñar la estupenda estética (sorprendente para una película de este tipo) que tienen los terroristas con sus trajes y su cabeza rapada por el campo. Se puede hacer cine con tan poco.