Crítica de la película Amigo por Iñaki Ortiz

No es demasiado habitual encontrarse con una película que trate sobre hechos ocurridos durante la guerra de independencia de Filipinas. Esto es lo que nos ofrece la película Amigo que podremos ver en la sección oficial del festival de cine de San Sebastián. Al frente tenemos a un nombre importante en el cine independiente americano, John Sayles, un habitual del zinemaldi. Lo último que vimos por aquí fue Honeydripper, una película a la que le sobraba buena parte de metraje, pero que retrataba con talento una época y un espíritu social y cultural, sobre todo artístico. No dudo que en esta ocasión, sabrá reconstruir un momento de la historia, no tanto a partir de hechos, sino a través de su esencia, tratando las cuestiones que pueden encontrarse detrás, como el colonialismo, la lucha, la libertad o la ética. Una historia que concierne a EEUU pero también a España, como se ha dejado claro con una de las palabras españolas que conocen los americanos.

Donde puede no ser tan eficaz es donde ya otras veces ha fallado: en conseguir una obra redonda sin dejar momentos muertos. Mucho me temo que podrán volver a sobrar minutos y material que simplemente complementa de forma débil un núcleo dramático algo desvalido. Al menos, la propuesta temática puede resultar interesante, posiblemente más que la de su anterior trabajo. Además, la película está rodada sobre el terreno, en Filipinas, seguramente con una buena dósis de verdad (que no necesariamente realismo).

Chris Cooper aportará calidad junto a un reparto bastante desconocido. Veremos, en todo caso, uno de los nombres importantes de una sección oficial algo pobre.