El pintor Julian Schnabel es, hoy por hoy, uno de los mayores motores del festival de San Sebastián. La mayoría de los famosetes que se dignan a aparecer son amigos suyos que sin duda disfrutan de sus fiestas en Nueva York. Como el director tiene una bonita casa en la ciudad de San Sebastián está metido hasta el fondo en esto de promocionarlo. Y claro, tiene sus partes buenas pero a veces llega a ser insultante. Pero de esto ya hemos hablado otras veces en el foro.
El caso es que por mucho que esté involucrado, a la hora de presentar su película ha elegido al campeón: el festival de Cannes, y no le ha salido nada mal. Se ha llevado el premio a mejor director, y además, el premio técnico a mejor fotografía para Janusz Kaminski, el director de fotografía habitual de Steven Spielberg desde La lista de Schindler, encargado, por ejemplo, de la maravillosa fotografía de Munich.
Schnabel tiene una carrera más bien reducida como director. Empezó con un tema que conocía muy bien en Basquiat. Cuatro años después realizó Antes que anochezca, que le valió a Javier Bardem una copa Volpi en Venecia y una nominación al oscar. También en Venecia ganó el premio especial del jurado, entre otros. Este cortísimo currículum le ha servido a Schnabel para ganar cierto prestigio.
El protagonista, al que le toca el papelón, es Mathieu Amalric, al que hemos visto en Maria Antonieta y en la citada Munich interpretando a Louis. Un papel que en el fondo, al contrario de lo que pudiera parecer, es posible que no le dé una apreciable posibilidad de lucimiento.
Además tenemos a Emmanuelle Seigner (La vida en rosa), al mítico Max Von Sydow (Emotional Arithmetic) y a la propia mujer del director, la modelo y actriz Olatz López Garmendia.
El guión, que está basado en la autobiografía de Jean-Dominique Bauby, está adaptado por Ronald Harwood, que tiene ya una amplia experiencia y que ha escrito títulos igual de duros que este como El pianista y otros tan sólidos como La sentencia. Otro trabajo anterior suyo estuvo en el festival, Conociendo a Julia. Sin duda es el hombre adecuado para este trabajo.
Será una historia muy dura, de las de soltar el lagrimón. Tendrá una factura impecable y un guión sólido. Comprendo que a muchos todo esto les pueda tirar para atrás, pero puestos a tocar un tema duro como este me quedo con alguien que lo haga bien antes de ir a ver las porquerías de Antonio Mercero.