Crítica de la película La guerra de Charlie Wilson por Romulo

Divertida, liviana, inteligente


3/5
02/03/2008

Crítica de La guerra de Charlie Wilson
por Romulo



Carátula de la película A grandes rasgos estoy de acuerdo con la postcrítica de Sherlock, así que tampoco veo motivos para extenderme demasiado. La película es inteligente y sabe a lo que juega, y además -su gran virtud- tiene ritmo y es tan graciosa como entretenida.

Buenos diálogos, mucha retranca y mejores intérpretes. Bajo todo esto, una mirada muy cínica a esos despachos desde los que se decide el destino del mundo sin tener la más mínima idea, a menudo, de aquello sobre lo que se está decidiendo. ¿Pakistán? No, Afganistán. Bueno, es lo mismo, parece contestar aquel tipo con un simple gesto despectivo de su mano izquierdo. Un gesto que lo resume todo.

Desde luego el mensaje global lo conocíamos, sí, luchemos por acabar con los comunistas que intentan hacerse con media Asia y media Europa, pero luego abandonemos esos mismos países a su destino, a su propia miseria. Aunque también la visión maravillosa de la lucha emprendida por Charlie Wilson se nos antoja un poquito de fábula; ¡qué fácil consigue apoyos y financiación a cambio de favores políticos primero!... y luego, ¿qué ocurre, que para conseguir ese milloncito para comenzar a construir escuelas no puede recurrir a algún favor similar, un voto a favor de esto o  aquello...? Se me antoja poco creíble. Pero, oye, no olvidemos que esta es la Historia contada según el punto de vista del propio Charlie Wilson. Y ya tuvo bastantes huevos, para qué negárselo.

Tom Hanks está muy bien, aunque sin arriesgar demasiado; pero es su género, en la comedia se mueve como pocos. Philip Seymour Hoffman es... un grande. No hace falta decir más. Y Julia Roberts, ¡ay, Julia Roberts! Nunca me pareció demasiado guapa, todo debo decirlo, pero qué mal le están sentando los años. Y el peor favor que le podían hacer es el de hacerla aparecer en bikini; completamente de acuerdo en esto con mi compañero Olmo.

Y perdonadme que valore a la Roberts sólo en este aspecto, pero su papelito es el que es, y además ese tonito de comedia con secretarias buenorras que tanto le ha chirriado a Sherlock me lleva a análisis como ese. Contagio, que se llama. A mí, en cambio, no me ha molestado. Es un gag derivado de la época en la que se ambienta el film, y primero sirve para pintar rápidamente al protagonista con dos trazos más que suficiente y luego da para una escena sensacional: la primera conversación de Hanks con Seymour Hoffman, en la que éste siempre tiene que ir saliendo del despacho cada vez que el ejécito de secretarias de Hanks aparecen en el despacho para ir solucionando el tema de la denuncia: consumo de drogas, tal y cual. Una escena cómica, muy cómica, brillante, y con ritmo. Desparpajo, que se llama. Y bien cerrada con el tema del micrófono en la botella. ¡Ja! ¡Hilarante!

Al final Charlie Wilson es una comedia que da que pensar durante su metraje pero que, a la larga, uno olvida; por su ligereza, porque ella misma ha elegido ser una película algo superficial, que cala poco. Pero entretiene, y mucho. Y bien. Me aburrí más con Sweeney Todd, pensando en un ejemplo reciente. Por eso me siento extraño puntuando a este película con una estrella menos. Qué poco coherente que soy, ¿verdad?




comments powered by Disqus




Más críticas de La guerra de Charlie Wilson

Ver la precrítica
Desarrollado por Dinamo Webs
Creative Commons
Publicado bajo licencia
de Creative Commons