En el Palacio de Sobrellano, Comillas, Cantabria, se dio lugar el rodaje del film que presento, y que va a, eso es cierto, alegrar nuestra cartelera compitiendo en humor y acción con cualquier film fabricado made in gran industria del entretenimiento de aquellos lares. Al menos esta producción está hecha cerca, con las bromas de la zona más cercanas que ciertos chistes que a veces se nos escapan de esas producciones a granel. A parte de esto, terror con humor, poca simpatía por mi parte, porque jugar a dos bandos es serie B o mala serie.
La suerte de los poco exigentes, pues, será disfrutar de una película con claros síntomas de tener las cosas claras, aunque esas cosas no llenen las espectativas del espectador medio en busca de seriedad y no tanta diversión vibrante y sin parar. El humor conjugado que no es sencillo de conjuntar para cautivar al público exigente que lo pide en este mundillo del terror de masa.
Los actores son sorprendentes en este tipo de producciones, como Alejo Sauras (La habitación de Fermat), no tanto por parte de Macarena Gómez que ya estuvo en Para entrar a vivir, César Camino muy conocido humorista por ejemplo en la producción para la televisión Agitación + IVA o Ramón Langa más ducho en papeles más serios como en Tiovivo C. 1950. Por todo esto me encamino más a pensar en una película que tenga chispazos pero poca capacidad de realismo y autenticidad, y no es que busque esto, es precisamente lo que quiere probablemente, divertir y divertir y no es poco.