Este documental conjuntado con los hechos dramáticos y un Don Cheadle, conocido y por conocer del todo, con registros de caras que pocos afroamericanos han demostrado en lo referente a lágrimas y tristeza, véase "La milla verde", "El color Púrpura" o "Tiempos de gloria", resulta tan interesante como atractiva para una taquilla que quiera anclarse en la historia verídica que se nos narra como otras tantas que nos golpean en la vieja áfrica subdesarrollada al menos en sus pequeños pueblos o aldeas.
Como cine quiero pensar que poco nos puede mostrar, aunque alguna interpretación decente nos hará la ocasión más grata, recordando la presencia de Nick Nolte o Joaquin Phoenix. Supongo que aparte de los hechos contrastados caerá en un final excelentemente dramáticos para la historia y sus personajes pero muy alejada de un final de verdad, más cercano de un inal de cine como favor de descanso al espectador dispuesto a ver el film, dispuesto a tragar con la carga etérea de las almas que habitan la película.
De todas las maneras dentro del ritmo obligado de una película a caballo entre el documental y el cine, con obligaciones de guión y giros extraños pero necesarios para el fin de la aventura complicada, deberíamos tener en cuenta el tacto del acompañante como guionista de su director, que ha pasado nada más y nada menos que por películas como, "La guerra de Hart", "En el nombre del padre" o "The Boxer". Por esto pienso la película quedará equilibrada y más o menos grata pero sin detalles de más.