El nido vacío es la séptima película de Daniel Burman, uno de los directores más importantes de la denominada nueva ola del cine argentino. Es además uno de los que más renombre ha cosechado en el extranjero. En efecto, el responsable de Derecho de familia y Esperando al mesías lleva años paseando sus películas y documentales por los festivales de medio mundo, además de coproducir películas tan sonadas como Diarios de motocicleta de Walter Selles. Su consagración definitiva llegó con El abrazo partido, que se llevó un oso de oro en Berlín y otro galardón adicional para Daniel Hendler como mejor actor de la competición.
En esta ocasión Bruman parece haber rebajado sus pretensiones para hablarnos de una historia menos compleja pero no por ello menos interesante. Tampoco puede decirse que esto sea la típica comedieta argentina, siendo más correcto hablar de comedia costumbrista con toques de drama. La historia se centra en el estudio de una pareja que se acerca a la madurez. Suena a trillado pero seguramente el guión será lo suficientemente inteligente como para que Burman saque chispas a la historia y a los personajes. No cabe duda de que en Argentina hay muy buenos actores. La pareja formada por Oscar Matínes y Cecilia Roth (más laureada la segunda que su televisivo alter ego masculino) va a dar mucho juego, al que se sumarán el resto de secundarios, entre los que destacamos a Jean Pierre Noher, Arturo Goetz e Inés Efrón. Concluyendo, una película entretenida que seguramente convencerá al público español, al que le suelen encantar este tipo de juegos.